Sobre Casamientos
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Casarse en Navidad suena especialmente a magia. Muchas personas elijen realizar su boda en Navidad ya que es la época del año en la que más abunda el dinero en casa. En el último trimestre, por lo general, las personas reciben dinero extra en sus trabajos por concepto de utilidades, bonos especiales y aguinaldos, lo que permite mayor fluidez en el bolsillo para cubrir gastos.
Sin embargo, si el matrimonio va a celebrarse en diciembre, es conveniente tomar apuntes sobre una serie de aspectos. Sobre todo los precios, ya que todo sube en esa temporada. Es preciso contratar a tiempo lo referente al banquete, el pastel, bebidas, alquiler del local y demás servicios. Así los novios se evitarán pagar facturas adicionales o abultadas, pues a fin de año la demanda crece para las casas de festejos.
Antes del 24 o del 31
Por otra parte, para los católicos el hecho de celebrar sus nupcias en diciembre tiene también un valor agregado. La Navidad representa la natividad, que es el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios. Por ello es conveniente que la boda se celebre mucho antes del 24 o del 31 de diciembre, ya que si se fija la fiesta para los días citados, lo más seguro es que muchos no asistan. Los días 24 y 25 las familias intercambian regalos y el 31 todos esperan junto a sus familiares más queridos la llegada del nuevo año.
Prever inconvenientes
Otro tema a considerar sobre la boda en Navidad son los inconvenientes que puedan conseguir los novios en puertos, aeropuertos y demás terminales a la hora de emprender la luna de miel. Esta época está abarrotada de viajeros, amén de los precios de los boletos y de los gastos inesperados.
En resumen, celebrar la boda en Navidad es una buena opción siempre y cuando se tomen en consideración algunos de los consejos aquí mencionados.
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