Luego de la tristeza porque tu anterior matrimonio no ha funcionó, finalmente encontraste al definitivo y te vas a casar por segunda vez. ¿Cómo lo harás? Simple: Sigue las siguientes claves y vive tu cuento de hadas
Deja volar tu imaginación
En tu primera boda, seguramente seguiste todos los consejos que te dieron, pero en esta ocasión, puedes ser libre de hacer lo que quiera; ya no debes atenerte a las tradiciones y puedes darte el lujo de una celebración más desestructurada. Tampoco tienes el compromiso de invitar gente con la que sólo tienes una relación ocasional; tu segunda boda puede ser más íntima.
No tienes por qué casarte por iglesia
Si te has divorciado, seguro sabes que ya no puedes tener una ceremonia religiosa, pero si tu segunda boda se debe a que tu anterior pareja falleció, quizás no quieras casarte por iglesia. Esto no quiere decir que la boda sea menos importante; todo lo contrario, puedes aprovechar el casamiento civil para, posteriormente, tener un pequeño almuerzo y luego una fiesta un poco más grande.
Nuevos participantes en la boda
Es muy probable que alguno de los dos tenga hijos y son ellos los nuevos participantes en la boda. Es importante que los tengas en cuenta siempre y en todos los pasos de tu casamiento, sobre todo si son pequeños; en caso de que sean adolescentes, considera lo que ellos quieran: Si no quieren participar, que no lo hagan, pero siempre mantén la comunicación abierta para escuchar cómo se sienten con todos los cambio.
El vestido ideal para la segunda boda
Siéntete libre de elegir el vestido que desees, aunque tienes que adecuarte a las circunstancias: Si ya no tienes 20 años, desecha la idea del vestido vaporoso y lleno de capas y elige algo más sencillo. Esto no quiere decir que no puedas vestir blanco, pero también eres libre de elegir algo de color, algo que no es tan común en las primeras nupcias.