Cuando tiene hijos la vida cambia totalmente y tus prioridades también, por eso, cuando llega el momento de casarte, quieres incluirlos en todo; sin embargo, muchas veces se vuelve difícil y si encima los niños no son biológicamente tus hijos, eso se torna aun peor porque es el instante clave para que terminen de aceptarte.
Niños pequeños en tu boda
Puedes incluir niños pequeños en tu boda haciéndoles ver todo con seriedad, pero también como parte de un juego; las niñas quizás sean las más encantadas porque la idea de un casamiento siempre les recuerda a los cuentos de hadas, pero en el caso de los niños, probablemente sea más difícil. Inclúyelos dejando que participen con dibujos o simplemente con su opinión: “¿Quieres dibujar a mamá y papá para imprimirlo y que todos vean lo lindo que dibujas en la boda?”, “¿Te gustaría elegir juegos para los niños que te acompañaran en la fiesta?”, son preguntas que puedes hacerles para que se sientan parte de la organización.
Hijastros en tu boda
Si alguno de los dos futuros esposos tiene hijos de una relación anterior, tu boda será el momento en que se definirá si serán una familia ensamblada o solo gente que se conoce. Si tienes una relación medianamente buena con la madre o padre de tus hijastros, consúltale si se siente muy incómodo/a con que ellos participen en tu boda; si no hay problema con ello, hazlos parte de todos los preparativos e incluso consúltales en qué quieren participar, sobre todo si ya son mayores. Siempre ve con cuidado de no ser demasiado invasivo y mantén la comunicación abierta, ya que para muchos es una situación extraña ver a su padre o madre casándose con otra persona.
Qué NO debes hacer
- Excluirlos por temor a que arruinen la ceremonia
- Pelear por la atención exclusiva (sobre todo si hay hijastros involucrados)
- Sacar a relucir temas que te han enfadado antes.