Sobre Casamientos
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Uno de los aspectos importantes de las fiestas de bodas es la comida. Para algunos comilones, casi que la razón para ir la celebración. De ahí que hay que saber escoger los platos que se servirán en el menú de la boda.
Hay que tomar en cuenta que la comida es clave en nuestras vidas. Se asocia no solo con alimentos en sí, sino con abundancia y prosperidad. También simboliza el pan, o la palabra de Dios, para la mayoría de las religiones.
Resulta importante evaluar los costos y bajarlos en lo posible, pero sin sacrificar la calidad del menú de la boda. Es conveniente bajar la cantidad de lo que se sirve y evitar extravagancias… recordar el viejo adagio aquel: “de lo bueno poco”.
Variedad
Las ensaladas, pastas, pinchos de parrilla, papas, o tacos mexicanos resultan comidas muy apetecibles, rendidoras y económicas. Los dátiles también pueden incluirse en las mesas. Maní, almendras, nueces o pistachos resultan ideales, ya que además de acompañar bien las bebidas alcohólicas, apaciguan en gran medida la sensación de hambre.
En cuanto a los postres, bien pueden servirse conservas de frutas, pudines y gelatinas.
Las bebidas alcohólicas como whisky, ron, y champán nunca faltan. Pero también se pueden sumar algunos cocteles de frutas al menú de la boda, que resultan muy a atractivos para las damas y le proporcionan un colorido a la mesa de bebidas.
Por último, a las mesas de comidas o postres se les puede agregar un toque tropical con muchas frutas y hierbas. Todo esto, además de decorar, le da un rasgo natural al ambiente de lo más agradable.
