En esta era lo ostentoso ya no ocupa el lugar que de antaño solía tener. Cada vez más se van perdiendo las tendencias barrocas de los vestidos de matrimonio de hace medio siglo, en el que las novias asistían a sus ceremonias de bodas con un exceso increíble de adornos, que muchas veces hacían incómodo para una mujer poder tan siquiera moverse.
Pero poco a poco las tendencias cambian, y la era de lo práctico obliga que inclusive tradiciones de muchos años en un contexto social, se vean abandonadas para facilitar lucir los trajes, sin quitarle su toque de sacralidad.
El minimalismo es la opción para lograr este objetivo en los vestidos de novia, el de reunir elegancia, sutileza, finura, con una forma simple, sencilla, sin mucha sofisticación, logrando armonizar la simpleza con la belleza. La pegunta que surge es, entonces, cómo pueden alternarse ambas facetas de sencillez con elegancia, cómo combinar ambas formas para conseguir la hermosura con el glamour.
El adorno sin adorno.
Los diseñadores de modas se han ingeniado diversas maneras de equilibrar la belleza con la simpleza en los vestidos de novia minimalistas. Una de las maneras en que esto ha sido posible es a través de los diseños de espalda descubierto, en los que además hay una asimetría de los escotes en los vestidos, reduciendo la cantidad de tela con la que se confecciona el traje. Justamente otra de las maneras en las que se ha podido generar esta combinación, es a través del diseño con telas delgadas y ligeras.
De igual forma, los bordes exquisitos, delgados y sutiles, que no se notan mucho, le dan ese toque de elegancia, sin volver los vestidos de novia una exhibición de ostentosidad, resultando cómodos para el movimiento de la novia. Otros diseñadores han incorporado bordados en las orillas del vestido, combinándolos con colores metálicos, y conservar la claridad tradicional de los vestidos de novia.
Aberturas, simpleza y elegancia.
Por último, las aberturas son otro componente importante de los vestidos de novia minimalistas, ya que le permiten conservar su toque romántico de erotismo e imaginación mediante el destape, a la par que lo vuelve un traje simple pero elegante.
Como puede notarse el hecho de que haya trajes minimalistas, no quiere decir que las opciones sean mínimas, o que sean poco elegantes. Más bien el minimalismo es la opción que brinda la posibilidad de lo elegante con lo sencillo, opción que puede ser perfectamente explotada por quien luce un vestido de estas características.