Con la suba de los precios, se hace muy difícil planear una boda sin incurrir en gastos que muchas veces se salen de nuestro presupuesto. Sin embargo, es posible ahorrar dinero al realizar por ti misma algunas de las manualidades y detalles que contribuirán a que tu fiesta sea única e inolvidable.
Cómo evitar gastos superfluos
Evita casarte durante la temporada alta, pues una gran cantidad de parejas eligen San Valentín o las fiestas de fin de año. Pero en estas fechas en particular, los precios se duplican o inclusive se triplican, haciendo que los gastos de dinero en bodas sean mucho mayores que lo esperado.
Otra forma de ahorrar dinero es eligiendo un día diferente al sábado para casarte. Se sabe que las bodas un sábado y, sobre todo en la noche son mucho más onerosas que una boda durante la semana celebrada de día.
Hazlo tu misma
Otra excelente manera de ahorrar dinero en bodas es realizar por ti misma los souvenires, las invitaciones y inclusive la decoración del salón y de las mesas. Puedes encontrar muy buenas ideas en Internet de bonitos diseños. Solo debes buscar y elegir el que más se acerque a lo que estás buscando. Para decorar todo el salón puedes usar las flores de temporada o también frutas ya que están muy de moda actualmente.
Encárgate también de buscar proveedores, disc jockeys y mozos. Busca precios y ofertas. No te quedes con el primero que encuentres. Recorre, pregunta y pide ayuda a tus familiares y amigos. Si el alquiler de un salón se va por encima de tu presupuesto, realiza la recepción en la casa de algún familiar o amigo y disminuye la cantidad de invitados a las personas más cercanas a ti y a tu pareja.
En cuanto al vestido, no es necesario comprar el de última moda, puedes alquilarlo para evitar gastos mayores e inclusive buscar ofertas en Internet, en diarios o revistas. No desperdicies ninguna oportunidad y ve a ver todos los vestidos que puedas para escoger el que mejor se adapte a tu presupuesto.
Finalmente, otro aspecto en el que puedes ahorrar mucho dinero es en el menú. No hace falta que sirvas un menú sofisticado, sino que puedes ofrecer platos sencillos muy bien presentados que le darán a tu mesa un aspecto encantador.