Existen novias a quienes su boda les encaja a la perfección: Se han esmerado tanto en la preparación que los detalles de todo tipo son resueltos rápidamente. No obstante, también existe un grupo de novias que, desafortunadamente, la boda no les sale como la habían planificado. A todas ellas les habría venido contar con un plan B a la hora de solucionar un imprevisto en el día de la boda.
Las cosas que puedan suceder el día de tu boda te llevarán a perder la cabeza por unos segundos, pero tranquila, resolver con cabeza fría es la clave. Los imprevistos en el día de la boda más comunes son:
Kit de imprevistos
No se trata solamente de la bandita o el alcohol, también debes colocar aguja e hilos algún maquillaje y quita maquillaje con algodones, quitamanchas, etc.
Puestos vacíos
Siempre habrá quien desaparece de tu lista de invitados así como alguno que aparece a mitad de celebración, lo mejor es contar con puestos adicionales en las mesas para que estos caídos por sorpresa tengan donde sentarse.
El vestido casi “perfecto”
El día de tu boda la cremallera no sube, un hilo está amenazando con dejarte desnuda en el altar o le falta cualquier aplicación. Para evitar esto, colócalo en un lugar donde no tenga contacto más que con el viento.
El ramo perdido
Puede que tu ramo no sea el que pediste o simplemente que no llegue a tiempo. Asegúrate siempre de ver el resultado final y pide su entrega lo más temprano posible.
Lugar desconocido
Si la locación está alejada, provee mapas digitales para que todos los invitados lleguen seguros a la recepción.
Sin fotos
Al momento de contratar al fotógrafo, verifica que cuenta con algún reemplazo si por algún motivo este no puede ir a la boda. Recuerda también enviarle el mapa digital de la locación.
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