Sobre Casamientos
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Otro punto en la agenda de los novios que no puede faltar, es el vehículo para la boda. Es decir, el que trasladará a la pareja convertida ya en esposos tras la celebración de la ceremonia religiosa, según manda el protocolo nupcial.
Es cuestión de gustos, sin embargo, los más buscados son los automóviles de época, que se caracterizan por ser muy antiguos pero sin perder la elegancia de cuando fueron últimos modelos. La pareja puede ser joven, pero con gustos clásicos. En cuanto al color, los tonos grises o el blanco generalmente destacan.
También las marcas del vehículo para la boda varían. Los favoritos son los americanos y europeos, aunque si los novios lo prefieren, pueden optar por modernos modelos japoneses o alemanes y, si son descapotados, mucho mejor, ya que esto permite a los recién casados ir saludando y derrochando felicidad ante los espectadores que saluden a su paso.
Aventura en moto
Los novios más atrevidos prefieren que el vehículo para la boda sea sencillamente una motocicleta tipo Chopper o Vespa, como parte de la aventura de amor. Pero, cualquiera sea la forma de trasladarse, ese viaje desde la iglesia al salón de la fiesta debe ser divertido, por lo que no deben faltar las copas de champán a bordo y las respectivas laticas de aluminio, amarrados al parachoque trasero del vehículo, lo cual es una costumbre arraigada en Latinoamérica.
O si quieren algo más romántico, también pueden atar allí unas rosas o corazones rojos de tela o plástico al vehículo para la boda que hayas escogido. Da igual cuál sea el modelo, siempre quedará bien.
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