En todos los eventos importantes hay listas negras y los matrimonios no son la excepción. Estas son las personas que no debes invitar a tu boda:
Ex novios que aun guardan sentimientos
Momentos incómodos y malos entendidos toda la noche que pueden quedar para la posteridad. Ahórrate dolores de cabeza
Familiares lejanos
Si no forman parte de tu vida entonces no estarán muy emocionados por este acontecimiento
Amigos de los padres
Mejor reserven este espacio de la mesa para alguien que en realidad sea importante para los novios
Amigos o parientes conflictivos
Los escandalosos, maleducados y que sean expertos en llamar la atención mejor déjalos para otra ocasión. Esto incluye al que se cree DJ y se la pasa al lado del que contrataste pidiendo canciones que no hacen parte de tu lista. También, por supuesto, dentro de las personas que no debes invitar a tu boda, está el típico amigo borracho que acaba arruinándolo todo.
Amigos con condiciones
Frases como: – “si va ella yo no voy”, “si no me dejas ir con el no me invites”, “por qué no invitas a…” es una buena razón para dejarlos en esta lista de personas que no debes invitar a tu boda. De hecho, si hay algún conflicto entre un par de invitados opta por no invitar a ninguno de los dos
Amigos por compromiso
Si ya la relación está muy débil y se han distanciado no tienes ninguna obligación de invitarlos.
Compañeros de trabajo
Si no tienes una buena cercanía con tu jefe entonces sólo avisale del evento. Por los demás en la oficina sólo invita a los que de verdad sabes que se sienten felices por tu boda y son tus amigos.
Personas envidiosas o muy negativas
No dañes el momento mas importante de tu vida por comentarios inapropiados o rostros de insatisfacción en tu boda. Es tu día, compártelo con personas que te quieren. El resto siempre serán personas que no debes invitar a tu boda.
Amigos de la red
Se hablan de vez en cuando pero no se conocen personalmente. ¿De verdad quieres abrirle las puertas de tu boda a alguien que en realidad no sabes quien es?
A tus vecinos
Si sólo se saludan cuando toman juntos el ascensor entonces ¿por qué invitarlos?
Ahora si, a repartir invitaciones
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