Sin duda que los postres le ponen el toque más dulce a la boda. De ahí que los que se elijan para arreglar la mesa deben ser los más ricos y variados. Un mouse de chocolate, un cupcakes o un brownies no pueden faltar, ya que forman parte de los alimentos favoritos al paladar de los invitados.
Postres de moda
El aspecto de los dulces de boda en la mesa siempre debe ser el mejor. Mezclar colores llamativos con originalidad y texturas resulta cien por ciento agradable y acertado. Es bueno también evaluar las tendencias. En todo el mundo se han puesto de moda los llamativos cupcakes, que además de variados y coloridos resultan prácticos de organizar y no ocupan gran espacio.
Si se opta por los cupcakes, por ejemplo, es necesario saber seleccionar unos cuya textura sea suave y de sabores deliciosos. De allí que una prueba previa es lo mejor, ya que no es bueno dejarse guiar solo por el aspecto de las cosas. Pueden elegirse diversos sabores y decoraciones para formar torres, filas o formas específicas alusivas a la boda.
Dulce en Navidad
Y si la boda se celebra en diciembre, quedaría muy bien incluir en la mesa de los dulces una torta negra de frutas y muchos chocolates, partiendo del hecho de que el chocolate es por excelencia un producto muy apetecido durante el invierno.
También otros dulces de boda podrían ser unos mini pies de limón, mausse de frutas tropicales, galletas de chocolate, cheese cakes, o torta de queso, tres leches, entre otros. Dependiendo también el país donde se lleve a cabo la boda podría optarse por encargar unos dulces típicos artesanales.
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