Sobre Casamientos
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La luna de miel es una tradición nórdica que debe su nombre a que, en la antigüedad, el matrimonio bebía hidromiel (la bebida de Odín, padre de los dioses) en el casamiento y luego de la primera lunación para que fuera bendecida por los dioses. Hoy en día la costumbre continúa, pero siempre surge la misma pregunta: ¿Quién debería para la luna de miel?
Lo que dice la tradición
Tradicionalmente son el novio y la familia los que deberían hacerse cargo de los gastos de la luna de miel, al igual que del anillo de compromiso, las alianzas, la ceremonia civil, la música de la iglesia y/o de la ceremonia civil, la ropa del caballero, el arreglo de la iglesia y el ramo de la novia, el automóvil en el que se va a desplazar la pareja, y a veces, los invitados de parte de su familia. Además, el novio tradicionalmente le ofrecía un regalo de bodas a la novia.
Lo que ocurre en la actualidad
Hoy, si bien hay muchos países como Estados Unidos que conservan las costumbres tradicionales, generalmente pagan los novios los gastos de toda la boda y los padres de ambos colaboran si así lo quiere. De igual manera, algunos novios han comenzado a cambiar la luna de miel por más regalos de boda, o al revés: Piden a los invitados que colaboren con el pago de la luna de miel; para ello hay sitios en la red que te ayudan a saber quiénes han colaborado con tu viaje de novios y también, empresas que antes se dedicaban a elaborar listas de boda y hoy también ofrecen paquetes vacacionales dentro de sus servicios.
