Si mientras paseabas por la Plaza San Pedro del Vaticano y viste una pareja de novios abrazándose a la señal del fotógrafo, sucedían dos cosas: o filmaban una película de amor o había un matrimonio. Ambas posibilidades son reales, pero nos vamos a centrar en la segunda, que seguro es la que más te interesa. Los pasos para poder casarte en Roma no son muchos ni muy difíciles de seguir. Basta con tener un plan a medida.
¿Por dónde empiezo?
La respuesta es simple pero equivale a otra pregunta: ¿todos mis invitados están dispuestos a viajar?, hablamos de una boda en Roma para quienes no habitan cerca y también para quienes siquiera están en el mismo continente.
Si quieres realizar la boda de tus sueños en cualquiera de los lugares magníficos de Roma debes pensar en tus invitados, opta por hacer una recepción pequeña e intima, con quienes realmente deseas vivir este momento especial.
En materia de permisos para iglesias no existen cosas especiales, debes escoger alguna del centro y visitarla para conversar con el párroco sobre los días disponibles para nupcias. En bodas “normales” debes solicitar la fecha al menos unos meses de antelación, pues en Roma también.
Fotografías en el Centro
Esta es la parte preferida por los novios inmortaliza el momento en una fotografía, ubiquen las zonas donde no haya gran flujo de personas para que el fotógrafo pueda hacer su trabajo. Ten cuidado, dentro de los museos no se pueden hacer sesiones de fotos sin permisos.
La recepción
Aquí la imaginación puede volar, puedes alquilar alguna pequeña terraza con vista al Río Tíber y hacer una cena de nupcias o un local al abierto que deje descubierta el centro de Roma nocturno, un espectáculo que todos te agradecerán.
Imagen cortesía de Ibrahim Alfonzo. Todos los derechos reservados.