Podría verse como algo que solamente tiene que lucir bonito, pero el ramo cumple una misión muy especial y que no debe pasarse por alto o no darle la importancia necesaria. El ramo es el adorno principal del vestido de novia, es lo que lo complementa y da textura. Las posibles combinaciones que se pueden hacer entre tipos de flores, colores y formas son infinitas. Un ramo o bouquet de novia puede ir desde el más sencillo hasta el más elaborado sin perder su belleza.
Hay diferentes estilos de ramos y cada uno tiene su estilo de vestido con el cual hacen buena pareja. La novia desea lucir espectacular a la hora de caminar hacia el altar y el ramo junto con el vestido serán las primeras cosas en las que los invitados se fijen. En la antigüedad los ramos de novias eran elaborados con plantas aromáticas que simbolizaban la fertilidad de la novia. Actualmente los ramos son usados como simples adornos y sus flores son escogidas por su contraste, forma y no tanto por sus olores.
Posibles combinaciones
El ramo o bouquet: es de tamaño pequeño, posiblemente el mas tradicional de todos los estilos ya que es un conjunto de flores formando algo así como una bola, atadas de los tallos con listón que se lleva perfectamente con ambas o una sola mano. Este estilo va con la mayoría de vestidos de novia cuyas características sean de faldas con volumen.
Clutch: un poco parecido al ramo, es la unión de varias flores de tallo largo, los cuales se unen con listón o tela bonita, se les puede dar un toque extra colocándole algún broche o adorno de pedrería. Por su semejanza al anterior se puede usar con casi todo tipo de vestido.
Cascada: estos son de apariencia delicada con un toque de fantasía. Las flores van distribuidas de tal forma que simulen que caen de las manos de la novia en diferentes capas de flores, tallos y hojas. Este estilo queda bien con vestidos de corte clásico y sin mucho revuelo de encajes o capas de tela ya que el ramo en si es muy pomposo y llamativo.
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