La comodidad no tiene precio… esta frase aplica claramente al hecho de usar unos zapatos bien cómodos para la celebración de una boda. En el caso de las novias, ellas siempre andan buscando, además de un hermoso vestido, unos zapatos de novia que resulten atractivos, elegantes y confortables, ya que durante horas tendrán que lucirlos en sus pies.
El color nupcial por excelencia es el blanco. Pero el solo color en sí no es suficiente, ya que las texturas y brillos también cuentan a la hora de seleccionarlos en las zapaterías. También los zapatos puntiagudos y con un detalle al frente, como una rosa o un lazo, resultan muy elegantes.
Algunas novias los prefieren cerrados, no obstante, otras optan por comprarlos con una abertura en la punta que deja ver sus dedos. En este caso, la novia procura a su vez lucir una decoración o pintura especial en sus uñas. Esto además de elegancia, les da un toque muy femenino.
Zapatos de novia para combatir el cansancio
Un aspecto a considerar también es la hora del cansancio, ya que la jornada es larga y termina en un gran baile. El tiempo que pasa la novia con los zapatos resulta interminable. Por lo general los pies se resienten cuando usan calzados nuevos.
Manejar un “plan B” resulta genial. Es aconsejable que la novia se asegure de contar en la fiesta con unos segundos zapatos de novia de tacón bajo, o de ser preciso, deportivos y sin tacón, para despojarse de los nuevos y usar estos en su lugar.
Si esos segundos zapatos han sido ya usados por la novia, resulta mejor, pues están bien amoldados. La idea es que la novia luzca bella y radiante el día de su boda… como una verdadera princesa, de la cabeza a los pies.